República Bolivariana de Venezuela

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Datos personales

Nombre y apellido: María Miranda de la Coromoto Páez
Cumpleaños: 5 de julio de 1811
Edad: 22 años
Sexo: Femenino

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Paleta de Colores

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Galería

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En sus actitudes

Quizá el más grande talento de Venezuela sea su hospitalidad. No tiene problemas en recibir y abrirle las puertas de su casa a cualquiera que venga con buenas intenciones y ha sido así desde su infancia ya que la educaron para ser la “puerta de entrada a Suramérica”, lo cual es una de las pocas cosas que jamás olvidará. Por ende, siempre tiene una sonrisa en el rostro y es de esas personas de conversación fácil, pocas veces se traba al hablar. Aunque a veces esto hace que se guarde las cosas dentro hasta el punto de que no habla con nadie de sus problemas para “no armar drama sin necesidad”.Una cosa que caracteriza a María de sobremanera es el hecho de que, aparentemente, no puede pasar demasiado rato sin estar quieta mucho tiempo. Aunque no le gusta interpretar dramas sentimentales (lo cual es irónico por que es un país novelero), es aficionada a armar encontrones polémicos de esos en los que se instala a hablar a gritos y con vehemencia sobre sus puntos de vista. Siempre tiene que estar armando planes para cambiar cosas, mover cosas, ajustarlas o eliminarlas. Le gusta estar al frente y liderar, y lo que más ama es proponer ideas y que la escuchen, y por lo general dichas ideas son bastante buenas aunque suelen requerir de una mano sería que las pula, organice y les saque brillo. Y aunque no siempre resulta tal y como ella lo desea, son su orgullo más grande.En el asunto de la belleza ella se considera a sí misma una especie de gurú, y no ayuda a bajarle los humos el hecho de que la hayan nombrado como “la escuela de Misses”, lo cual hace que para ella el ser hermosa sea, más que un gusto, un deber (podríamos llamarlo una “cultura de la belleza”) y por lo tanto nace ese afán por ser reconocida como el país de la gente guapa y las mujeres mas hermosas. He allí el porque el asunto de los productos de belleza y los salones de peluquería sea tan rentable en Venezuela. Sin embargo, estos estándares tan altos sobre impuestos pueden ser detrimentales en algunas ocasiones, llevándola a tomarse muy a pecho cuando alguna otra persona trate de ser crítica sobre su apariencia.Una de las pasiones más grandes de esta chica tiene nombre: beisbol. Nunca es mal momento para una partida improvisada o para un juego con todas las de la ley. Aunque su equipo es realmente bueno, es demasiado ambiciosa en ese sentido y siempre espera dar más de si, no la lleves a un partido de béisbol a menos de que quieras verla ponerse como una fiera, gritando de rabia, felicidad, indignación o burla; es definitivamente algo que la apasiona fuertemente, si le tocas el tema, preparate para una clase magistral sobre su opinión en el asunto. Es el deporte número uno, y siempre está dispuesta a participar donde sea y cuando sea. Y hay ciertos equipos que es mejor que ni le nombres a menos que quieras otra clase magistral sobre su opinión de este tema. Otro deporte que ha aprendido a querer bastante en los últimos tiempos es el fútbol. Comenzó jugándolo porque “parecía fácil” y era una manera de matar el tiempo, para luego comenzar a entrar en la onda futbolera y agarrarle gusto a la cosa. Últimamente no hay quien le saque su camisa de “la vinotinto” y, aunque aun no llega a igualar al béisbol, es un deporte muy querido y practicado. Su cariño por estos dos deportes la llevó a tomarle el gusto a uno que es como una mezcla entre ellos, el Quiquinbol (Kickingball) que es el resultado de querer improvisar y no contar con un bate a la mano. Adicionalmente, conserva una afinidad por sus juegos de antaño, siendo las bolas criollas uno de sus pasatiempos favoritos. Es como jugar a las metras con bolas de billar.Por otro lado, una de las cosas más lamentables de Venezuela es su organización. Siempre se sobrecarga de cosas y pospone otras que no debería posponer, le gusta dar muchas ideas, y ejecutarlas, pero falla en la planificación y termina atiborrandose. Cuando se concentra todo bien, pero “si se puede hacer mañana ¿para qué mortificarme hoy?”; aunque es uno de los defectos que más se afana por corregir, suele aún caer en la tentación de ir a cualquier fiesta a la que le inviten (u organice ella misma) . Probablemente no se lo pensará dos veces si la invitas a alguna salida, aunque tenga trabajo que hacer.Su gastronomía también es muy pintoresca, siendo que ella ha tenido influencias de cuanta persona se pasó por su casa, desde la sencilla pero venerada arepa (¡producto VE-NE-ZO-LA-NO!, sin importar lo que Catalina diga) que se come religiosamente todas las mañanas (y al mediodía y en la noche si la dejan), hasta la complicada hallaca, el plato navideño más codiciado. Su comida es realmente buena, llegando a la dedicación de para ciertos platos tardar dias en la preparación de los ingredientes para asegurar que el plato quede perfecto (hallaca, asado negro, saococho y la torta negra, entre otros). Cuando tiene tiempo se pone creativa y prepara algunos de los platos que le han enseñado, o que ella misma ha inventado (pasta con caraotas y mayonesa). Sin embargo en tiempos de necesidad la arepita y la sopa es más que suficiente. Hay algunos platos que extraña cuando está fuera de su casa, por lo que trata de llevar consigo una ración de casabe y dulce de lechoza, que trata de hacer rendir lo más que pueda, y cuidado si no lleva el budare en la maleta.En lo que respecta a la literatura, de vez en cuando le agrada sentarse a leer unos buenos clásicos, perdiendo la cuenta de cuántas veces ha leído Doña Bárbara. Más que todo prefiere ver películas basadas en libros y actuar ella misma las escenas; es una actriz consumada, aunque cuando está muy nerviosa tiende a tener ligeros “resbalones”, aunque no es que esto pase muy a menudo. La música también es muy importante y está presente en cada momento de su día, muchas serán las veces que para darte una respuesta a algo, te responderá con una frase sacada de una canción, siendo ella también una bailarina realmente buena con “fuego en la cintura”.Respecto a las ciencias y la medicina, está sorprendentemente muy bien desenvuelta, aunque por descuido suele dejarlas quizá un poco de lado. Para ella la educación es una necesidad, puede llegar a sorprenderte con conocimientos avanzados que te hacen preguntar ¿de dónde demonios lo sacó? Su ingenuidad le lleva a incluso encontrar soluciones poco comunes en las situaciones menos esperadas.También tiene un lado religioso bastante rebuscado, pudiendo ir normalmente a misa Católica como a una sesión de santería (a veces incluso ambas el mismo día), teniendo fanatismo por lo que ella llama “Las Cortes”, su manera de categorizar el cerro de “santos” que ella se ha buscado, combinando todas las creencias que por su casa han pasado, union tradiciones y prácticas católicas con indígenas y africanas, poniéndole velas a cuanto ser místico le plazca y yendo de allá para acá entre religión y religión, aunque la que muestra más abiertamente es la catolica. La brujería es algo que le da por hacer de vez en cuando, aunque no es un lado suyo que la gente conozca. Suele practicarlo a puertas cerradas, o cuando se encuentra con personas de confianza. Para toda dolencia, siempre tiene un remedio casero a la mano, y más de una vez te ofrecerá “ron de culebra ciega”.

En sus aptitudes

Siendo tan franca, tiende en ocasiones a caer mal como persona. Como dice un dicho suyo, “más metida que un cajón y mas salida que un balcón”, lo cual se traduce en: se entromete mucho en los asuntos ajenos, pues quiere estar enterada hasta del último chisme de la cuadra, y nunca pone reparos en hablar y dar su opinión sobre lo que le plazca. A pesar de todo eso, no significa que no pueda actuar con calma y seriedad cuando la situación lo amerita.Cuando ella está a solas o cuando es necesario, es muy madura y correcta, siendo fiel a sus convicciones. Es bochinchera y fiestera, y si bien le gusta el alboroto, entiende que hay un momento y un lugar para todo. Se comporta muy tranquila y quizá hasta maternal con su familia y amigos, un aspecto de ella que no muchos llegan a conocer ya que considera mostrar sus debilidades algo que puede ser explotada. Por eso siempre vas a verla riéndose a carcajadas, sonriendo, haciendo bromas y con actitud alegre. Como suele decir, al mal tiempo, buena cara.Pero viendo que ella es un mar de contradicciones, a pesar de que no muestra su lado sensible, es del tipo de personas que siempre al hablar dice “mi cielo” y tiene todo tipo de apodos posibles, que los dice con un tono natural, y a veces hasta cariñoso, como si fuese cosa de todos los días; esto tiende confundir a algunas personas pues la hace ver como alguien muy osada. Cuando se encuentra con alguien que “le llama la atención” o le gusta esto aumenta, aunque la manera en que lo dice es aún más enfático y sugestivo. Con sus seres queridos es la misma historia, cuando están de buenas no los baja de un “cariño mio”.María también es bastante despreocupada en cuanto al trato con otras personas, ya que tiende a ser bastante confianzuda, por tener una conocida política de “no me importa la reputación que tengas, mientras hagamos buenos negocios”, lo cual desespera a algunos de sus colegas que quiere que ella sea más selectiva.Cuando está de malas tiene dos modos: el modo cuaima y el modo arrechera. El modo arrechera es el más simple y dura menos, que es el que todo el mundo tiene la desgracia de haber visto o conocido: gritos, peleas, jaladas de pelo con garras y colmillos. Tiene distintos grados de intensidad. El modo cuaima ha sido bautizado así en honor a una serpiente, por que en este estado es pasivo agresiva y tóxica como tal, también tiene distintos grados de intensidad. Habla pestes y saca los trapos al sol del pobre desgraciado que se haya metido con ella. Tiene una duración indefinida y suele acabar finalizado por un cambio al modo arrechera.Ella también es una persona que vive yendo de un lado para otro. Tanto en su territorio como en el de los demás, le gusta viajar, contactar a otras personas, salir de visita, estar enterada de todo lo relevante y conocer a cuanta persona se cruce en su camino. Socializar está en su naturaleza.También le gusta tomarse un tiempo para volver al lado tradicional, ama el campo y su sencillez, y entre otras cosas no sería sorprendente encontrarla por ahí montando a caballo y escuchando música llanera, aunque no suele demostrar ese lado suyo muy a menudo; a pesar de todo, está muy orgullosa de su cultura y tradiciones y podría presumir si esta en confianza.